Sentí un cosquilleo. Recuerdo muy bien lo nerviosa que estaba ese día, estaba deseando verte. Recuerdo que repasaba todos los pasos que tenía que dar, recuerdo que pensaba cada detalle, que casi me devoran los nervios. También recuerdo lo que sentí cuando te vi, y no, no fue como en las películas, fue mucho mejor. Todas las personas de mi alrededor se evaporaron y solo te vi a ti, me perdí en tus ojos. Fue la sensación más bonita, intensa, inolvidable e increíble que he vivido en todos estos años.
Ahora lo único que deseo es volverme a encontrar con esos ojos, esos que busco cada noche.
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